Las principales instituciones y más de 150 personas impulsan la acción climática local y la justicia social en el Foro Málaga por el Clima con el IPCC y el Festival Futuros Locales – #MálagaClimaIPCC #LocalFutures

Tras intensas jornadas de presentaciones, debates y networking, el “Málaga por el Clima con el Foro del IPCC”, que contó con la Profesora Dra. Diana Ürge-Vorsatz de la IPCC de las Naciones Unidas El evento, que se celebró vía teleconferencia (la Secretaría de la ONU recomendó no volar debido al brote de Coronavirus), concluyó el sábado 7 de marzo con el Festival “Futuros Locales: Economía de la Felicidad” en el Rancho Limón de Cártama, Málaga (España). Los organizadores (Observatorio del Medio Ambiente Urbano -OMAU- del Ayuntamiento de Málaga, Universidad de Málaga -UMA-, La Noria – Diputación de Málaga, Futuros Locales, Asociación Libero), y colaboradores (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza – Centro de Cooperación del Mediterráneo -IUCN Med-, Aula del Mar, Instituto Español de Oceanografía -IEO-, Málaga Viva, The Climate Journey, Ecoherencia), lo hicieron posible. más de 150 personas de una amplia variedad de sectores para participar en una primera reunión clave, con el fin de compartir conocimientos científicos, sociales y económicos sobre los impactos, las causas y las soluciones de la crisis climática en la ciudad y provincia de Málaga.

La primera sesión (OMAU) se centró en el ámbito de “ciudad y costa”, además de Diana, intervinieron Susana Carillo (primera teniente de alcalde), Pedro Marín y Paola Jiménez por parte de OMAU, Andrés Alcántara de UICN Med, Jesús Bellido de Aula del Mar y del Comité Español de UICN, Mari Carmen García del IEO , y Jesús Iglesias, Esther Moreno, Luis Jiménez, Christophe Pouplard, Omar Bongers y Pedro Blasco de Futuros Locales y The Climate Journey.

El segundo (UMA) trató el tema “Universidad y juventud“, con las aportaciones de Diana, Patricia Mora (vicerrectora de Smart-Campus), Félix López, y Juan Carlos Tójar por parte de la UMA, Léa Milleta y Miguel Fernández de Viernes por el Futuro Málaga y el equipo de Futuros Locales.

El tercero (La Noria – Gobierno Regional de Málaga) giraba en torno a la “territorio e interfaz rural-urbana”, trabajando sobre la crisis climática en las zonas rurales del interior del Mediterráneo con Diana, Natacha Rivas (4th Vicepresidente de la Junta de Málaga), Enrique Salvo de la UMA, Paola Jiménez de OMAU y el equipo de Futuros Locales.

El cuarto consistía en una Viaje por el clima por el centro de la ciudad para ver de primera mano y sobre el terreno los impactos, causas y soluciones a la emergencia climática en términos de acción local colectiva.

Finalmente, el Foro concluyó con la Festival “Futuros locales: economía de la felicidad” en el Rancho Limón (Cártama) de la Asociación Líbero, en la que se lanzó “Futuros Locales” como proyecto hermano de LocalFutures.org, organización internacional pionera en el ámbito de las economías locales de bienestar. Dentro del programa de actividades se presentó el libro “El Futuro es LocalSe presentó “Lo local es nuestro futuro”, hubo talleres sobre cerámica prehistórica y fertilizantes orgánicos, comida local ecológica para todos y varias performances de artistas locales.

En general, lo siguiente: conclusiones fueron compartidos por la mayoría de los participantes en todas las sesiones: con respecto a la impacta de la crisis climática, la Mediterráneo es una de las puntos calientes mundial, habiendo sufrido ya un aumento de temperatura un 20% superior al promedio global; con las nefastas consecuencias que podría tener continuar en la trayectoria actual de crecimiento económico ilimitado y sus correspondientes emisiones de carbono cada vez mayores, en términos de largos períodos supercalientes, frecuentes olas de calor, noches tropicales, sequías, erosión del suelo, desertificación, especies invasoras, aumento del nivel del mar y lluvias torrenciales, todo ello amplificado por la urbanización salvaje y la “costeralizacion” de la población, con más de 8 millones de habitantes a lo largo de la Costa del Sol y el Mar de Alborán.

Sin embargo, tanto Diana del IPCC como los demás oradores destacaron firmemente que la Los cambios necesarios aún son posibles, que este futuro potencialmente oscuro aún se puede evitar, aunque la ventana se está cerrando rápidamente. De hecho, Un cambio de paradigma socioeconómico Se requiere, lo que implica una profunda transformación cultural, Aumentar la ambición y la urgencia al nivel del desafío que enfrentamos a nivel de civilización. En resumen, emergencia climática exige ser tratada como tal, al igual que la pandemia mundial del coronavirus. Por lo tanto, la necesidad de compromiso político efectivo Se destacó la importancia de facilitar esta transición, junto con una notable mejora en la Gobernanza del sistema de bienes comunes, ampliando la democracia que debe ser directa y participativa, involucrando comunidades locales y pueblos indígenas, y bajo el liderazgo de una sociedad civil organizada, activa y movilizada. Para ello, Asambleas ciudadanas por el clima Se recomiendan, ya están en funcionamiento en Francia y el Reino Unido, y se mencionan como prioritarias tanto en la declaración de emergencia nacional de España como en la de Málaga ciudad.

Todos estos cambios son capaces de generar importantes beneficios para los humanos y los ecosistemas. salud, así como para equidad en el sentido de Justicia social para los individuos y grupos que menos han causado el problema y son los más vulnerables a sus impactos y transformaciones. Educación, formal y no formal, constituye una herramienta clave para tal fin, desde la promoción de pensamiento crítico y libre para el cambio sistémico, a la mayor y mejor formación sobre la crisis climática, tanto específica como en todos los ámbitos, a todos los niveles de formadores y profesores, en particular en la universidad. Además, el papel de los movimientos sociales liderados por jóvenes como Viernes para el futuro Se destacó su contribución no solo a concienciar sobre la injusticia intergeneracional que se esconde tras la crisis climática, sino sobre todo a canalizar la energía de una juventud que se debate entre la ansiedad ante los oscuros escenarios futuros y la acción directa y liberadora en el presente. En palabras de Miguel, uno de sus representantes: “Una mezcla de esperanza por conocer tantas posibilidades de cambio, y tristeza por todo lo que aún no se ha hecho”.

En cuanto a las vías de acción concretas, existe un gran consenso sobre los beneficios de Soluciones basadas en la naturaleza (NbS) o soluciones naturales, tanto como sumideros de carbono (mitigación o reducción de emisiones) como fuentes de confort térmico, acústico y paisajístico, y salud y bienestar holístico (adaptación y resiliencia), siempre desde una perspectiva Enfoque basado en ecosistemas y adaptativo, y alineadas con las necesidades de la comunidad y la biodiversidad local. Las SbN pueden ser verdes o azules (marinas) y, en el caso de la ciudad y la costa de Málaga, van desde un bosque urbano (o más), un anillo verde, la devolución de áreas ocupadas a la naturaleza (desurbanizando playas, por ejemplo, como propone el Colegio de Geógrafos), reconstrucción de los ríos y de la ciudad en general, reforestando y repoblando cuencas hidrográficas, y en general restauración ecosistemas degradados con especies autóctonas y bien adaptadas, como las praderas de posidonia en la costa (excelentes drenajes) u otras barreras naturales para proteger especialmente las playas naturales arenosas, el 50% de las cuales ya están amenazadas en todo el mundo. Asimismo, a nivel marino, el mantenimiento de sistemas de observación Es esencial comprender el funcionamiento de nuestro mares, así como para detectar la intensidad y dirección de los cambios que se están produciendo y orientar las acciones en consecuencia. Se llamó la atención sobre el trabajo de la emergente Clúster de NbS, una alianza público-privada entre entidades de muy diversa naturaleza (UMA, UICN, PROMALAGA – Ayuntamiento, pymes, pequeñas organizaciones y profesionales), dotada con la misión de promover, asesorar y participar en la implementación de las SbN en Málaga, la costa andaluza y el Mediterráneo occidental.

Otras medidas importantes en el ámbito urbano, varias de las cuales se reflejan en la Plan de Acción Climática Málaga 2050 que la OMAU está impulsando, en línea con la Declaración de emergencia climática realizada por el Ayuntamiento el 31 de octubre de 2019, que se compromete a reducir las emisiones municipales a un ritmo del 7% anual como lo exige la ciencia, comprende entre otros zonas de bajas emisiones (restricción o prohibición total de la circulación de vehículos contaminantes), ya obligatoria para los municipios de más de 50,000 habitantes, “supermanzanas” (circulación de vehículos únicamente en el exterior) y ampliación de zonas peatonales, compactando la ciudad y diversificar sus usos en el entorno inmediato, Eficiencia energética y rehabilitación de edificios También destacó Diana, el control y la limitación de Grandes instalaciones e infraestructuras contaminantes como la cementera del barrio de La Araña, la central térmica de gas de Campanillas, el aeropuerto y el puerto, todos ellos relacionados con un ciudad y modelo económico basada en un crecimiento sin fin, una economía lineal y una escala global.

En síntesis, para evolucionar hacia una ciudad regenerativa De acuerdo con los fundamentos del metabolismo natural y la ecología, el Foro aboga por cerrar el ciclo de la economía (economía circular), renovando, regenerando y vinculando los sistemas urbanos con los ecosistemas naturales. Asimismo, dado que la crisis climática no afecta a todas las personas por igual, es obligatorio garantizar una solo transición que cataliza cohesión social, redistribuye el empleo y la riqueza y erradica la precariedad económica a través de mecanismos como la renta básica universal. En este sentido, políticas fiscales También se proponen medidas destinadas a poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, aumentar los impuestos ambientales de manera progresiva y proporcional a los ingresos y la contaminación y promover firmemente la energía renovable distribuida mediante incentivos inequívocos.

En el mundo ruralPara combatir la desertificación, revertir la degradación del suelo, garantizar la seguridad alimentaria, reducir drásticamente las emisiones procedentes de la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra (1/3 del total mundial) y adaptarse a los posibles escenarios climáticos, las siguientes prácticas son esenciales según el IPCC: repoblación forestal, gestión forestal sostenible, dietas basadas en plantas, Agroecología y agricultura regenerativa incluyendo la diversificación y rotación de cultivos, la simbiosis con el pastoreo, el micro-riego y la recolección de agua, la eliminación de residuos alimentarios y agrícolas y, en general, el uso adecuado de la tierra. pueblos y culturas tradicionales poseen conocimientos vitales para la adaptación a un clima cambiante, como por ejemplo semillas y variedades endógenas.

Por último, para movilizar una masa crítica, regenerar la tejido social y construir equidad y soberanía en las comunidades, acción local colectiva con perspectiva de panorama general constituye el camino. El hilo que conecta las raíces de la mayoría de los problemas y sus soluciones sistémicas es el economia, su prioridad y escala. Del lado de los problemas encontramos la economía globalizada obsesionada con el crecimiento económico sin fin. Del lado de las soluciones, las economías locales enfocadas en el bienestar de comunidades y ecosistemas. Por lo tanto, nuestra tarea sigue siendo localizar la economía y repensar cómo entendemos y evaluamos el progreso, el éxito y el impacto de nuestras acciones en todos los niveles (familias, empresas y organizaciones, gobiernos, sociedades), con base en estándares de calidad y dignidad de vida que sean equitativos, y todo dentro de nuestros territorios. capacidades de carga biofísicas. En concreto, en la interfaz urbano-rural, bucles cortos y interacción directa Las relaciones entre productores y consumidores permiten reducir en gran medida las emisiones del comercio global, proporcionar alimentos frescos de temporada y, por lo tanto, salud, y crear vínculos profundos y un sentido de pertenencia a una comunidad. proyecto de vida colectivoComo dicen Local Futures y Futuros Locales: “Lo local es la clave tanto para nuestro futuro como para el nuestro”. Para reservar el libro “El Futuro es Local” y contribuir a su publicación, participa en esta campaña de financiación colectiva: http://vkm.is/futurolocal